![]() El Twitter es una herramienta interesante. Yo, hasta la fecha, no comprendo muy bien de qué se trata. No sé si es para hacer política, quejarse, contar historias de amor o vender (o todas las anteriores, a la vez). Lo que sí sé es que en Twitter me he comunicado con gente, muchos a quienes no conozco en persona, que tiene los mismos intereses que yo y con quienes he podido compartir información interesante (y no tan interesante, como fotos de gatitos y chismes amorosos). Acá les dejo un artículo de alguien que se dedica a lo mismo que yo y nos da su opinión, precisamente, sobre cómo usar las redes sociales en los negocios. Pueden seguirlo en Twitter @RickconCK y visitar su blog: spaciorandom.wordpress.com/ Por Rick Navarro:
Por todos lados escucho, veo y leo que vivimos en la era de la comunicación, la tecnología y las redes sociales. Sin embargo, gracias a mi cercanía con estas últimas, me he dado cuenta de una realidad alterna que muestra cómo, en el corazón del mundo globalizado, como país, seguimos sin rebasar la línea de los novatos. Desde el punto de vista de los usuarios, no hemos salido de usarlo como un práctico reemplazo al añorado chismógrafo de cuando estábamos en la secundaria. Desde la perspectiva empresarial, en general, se sigue viendo a las redes sociales solamente como un canal de ventas que, dicho sea de paso, para ser «rentable» requiere demostrar el volumen de nuevas ventas ingresadas por este medio (cosa que es posible, pero tampoco es magia). Por el lado de los usuarios, renuncio un poco a que pasemos de ahí, ya que mientras los periódicos de nota roja sigan vendiendo más que las revista de ciencia, no creo que logremos salir del bache. Pero en el contexto empresarial, creo que es chamba de los profesionales asesorar bien a sus clientes, llevarlos de la mano para que entiendan la importancia de cada etapa del proceso; así como es de los clientes la de asegurarse de contratar a un profesional. En un mundo ideal, no habría gente sin preparación vendiéndose como community managers, poniendo en riesgo a las marcas, como seguro le pasó a Crunch. Sin embargo, sabemos que hay de todo en esta industria y lo que queda en nuestras manos, con o sin experiencia, es dar siempre el máximo para que las cosas funcionen y nunca darnos por vencidos a la primera. De este modo, por lo menos sabremos que es menos probable que el cliente se sienta engañado, o decepcionado por las redes sociales en general. Así que, a mí que me encanta enlistar cosas, se me ocurrieron algunas maneras de comprobar si estoy trabajando con el indicado (cliente-proveedor). Del lado del cliente:
En la medida que todos pongamos de nuestra parte comenzaremos a encontrar mejoras en la manera en que las marcas interactúan con sus públicos, siendo cada vez más empáticos y específicos, lo que seguro llevará a clientes más frecuentes y leales. La invitación final es hacia la profesionalización, busca siempre compartir e intercambiar conocimientos con gente más experimentada que tú, toma cuanto webinar pase por tus manos y en la medida de lo posible busca educación formal, te sorprenderías si supieras cuántas organizaciones acreditadas dan cursos a precios muy, muy accesibles. ¡Saludos y felices tuits!
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#GelichuCuando Angélica va de camino por un té y no tiene nada con qué escribir o está a punto de quedarse dormida, se le ocurren las mejores ideas. Más sobre ella. Notas anteriores
September 2020
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